Crónica del Viernes 12/10/2007

Crónica del noveno día del Festival Internacional de Cinema de Catalunya Sitges 2007. Peliculas del día: Tres Minutos y I’m a Cyborg but that’s OK






El director argentino Diego Lublinski ha presentado su primera película, Tres Minutos, donde se combinan ciencia ficción y humor en una trama romántica. Lublinski ha comentado las dificultades por las que ha pasado para conseguir acabar Tres Minutos, que al principio iba a ser rodada en España, pero que al final tuvo que ser rodada en Argentina después de la crisis monetaria por la que pasó. Aunque su guión recibió algunas subvenciones, Lublinksi tuvo que hipotecar su casa para poder terminar la película. En la presentación de la cinta en Auditori, el director se mostró encantado de poder presentar la película en un festival donde había estado como espectador diversas veces.

El director Nacho Vigalondo y los actores Karra Elejalde y Barbara Goenaga, con los productores Eduardo Carners y Jordi Rediu han presentado la película Los cronocrímenes.

Park Chan-wook ha estado en Sitges para presentar su último film, I’m a Cyborg but that’s OK, una película alejada temáticamente de sus trabajos anteriores, mucho más relajada y colorista. El director ha declarado que entre sus próximos proyectos hay una película de vampiros y otra de contenido más social sobre Corea.

Se ha presentado el remake de Halloween, con la presencia de los actores Ken Foree y Kristina Klebe.

Las actrices Sidney T. Poitier y Zoe Bell (jurado de la sección oficial del festival) han presentado un pase de Grindhouse, proyectada como sesión doble tal como se concibió en su pase americano.

A las 14:45 acudo al Auditori a la proyección de la película argentina Tres Minutos (sección oficial), presentada por su director, Diego Lublinski, que comentó las dificultades que tuvo para acabarla, tanto económicas como personales. Tres Minutos es una película que mezcla la ciencia ficción (cotidiana, nada de naves espaciales ni superordenadores) con la comedia romántica, y la mezcla funciona muy bien. La pelicula cuenta la historia de amor entre Alex, un periodista que entra a trabajar en una cadena de noticias sensacionalista donde los locutores toman una extraña sustancia que les permite hablar más deprisa y Ana, una chica que está practicando muy duramente para ser concertista de piano y acaba por tomar también la sustancia. Pronto el tiempo parecerá congelarse para los dos. La película contempla muy bien las posibilidades de vivir tan deprisa que parezca que el tiempo está parado y las aprovecha muy bien para sacar partido a las situaciones divertidas. Los actores están muy convincentes en sus papeles. Sólo la argumentación de base a la película flojea un poco, pero en conjunto Tres Minutos es una película muy divertida y bien realizada, esperaré con ganas el próximo trabajo de Lublinski.

Y a las 20:45 en el Auditori veo la que para mí es la película del festival, I’m a cyborg but that’s OK (sección oficial) de Park Chan-wook. Huyendo del tema central de sus últimas peliculas, la venganza, Park Chan-wook ha rodado lo que en el fondo no deja de ser una comedia romántica, pero que nadie se espere una variante de Tienes un e-mail. I’m a cyborg but that’s OK nos sumerje en un hospital psiquiátrico coreano, donde los dos principales protagonistas están ingresados. Cha Young-goon, la chica, cree que es un cyborg y dado que los cyborgs no comen comida humana, ella no come sino que extrae su energía de una caja de pilas AA. Por si fuera poco, lleva la dentadura postiza de su abuela (que la crió pero acabó también en un hospital mental, cree que es un ratón) para comunicarse con las otras máquinas e intenta despojarse de sus emociones (compasión, gratitud, generosidad) para poder huir y rescatarla. Park Il-sun, el chico, cree tener el poder de robar las habilidades y capacidades de los demás (y los internos le creen) y un miedo a encoger hasta desaparecer cuando las situaciones le superan. Park Il-sun acabará robando la compasión a Cha Young-goon a petición suya, y por eso acabará por intentar ayudarla. La película muestra el mundo tal como lo ven los distintos internos del hospital, dando lugar a secuencias auténticamente delirantes, pero sin que el espectador pierda el hilo y entre el mundo particular de cada interno hasta encontrar la lógica interna de sus comportamientos. Y todo ello narrado con el poder visual al que nos tiene acostubrados Park Chan-wook, con una fotografía fantástica, que como siempre pone el color al servicio de la narración y con una banda sonora que encaja como un guante a la narración. Una narración con tono amable y compasivo y que hace gala de un humor ‘blanco’ sin sarcasmos ni ironías. Vale mucho la pena verla.

(c) 2007 Jordi Flotats

Guardado en el menú Festival de Sitges 2007
Subido por Jordi Flotats con fecha 21/10/2007 01:53:29