BELLE

Mamoru Hosoda ha realizado su película más ambiciosa hasta la fecha, revisando la historia de la Bella y la Bestia con una visión actual y ambientándola en un mundo virtual.

Mamoru Hosoda es uno de los grandes nombres de la animación japonesa actual. Su imaginación visual y su fascinación por los mundos virtuales y las dinámicas familiares marca su filmografía, con grandes películas como Summer Wars o El niño y la bestia. Después de la excelente película Mirai, mi hermana pequeña, una historia mucho más íntima que sus anteriores trabajos, vuelve con Belle, la que seguramente es película más ambiciosa. Belle es una reimaginación del cuento de la Bella y la Bestia, marcado a fuego en la memoria de varias generaciones en la versión de Disney. Pero Hosoda logra a la vez realizar pequeños homenajes a la versión de Disney y contar una historia muy diferente, más adaptada a la época que vivimos y más cercana a las obsesiones de su creador.

La protagonista de la historia es Suzu (a la que pone voz Kaha Nakamura), una joven cuya vida quedó marcada por la pérdida traumática de su madre cuando era niña. Su madre murió en ahogada en un río crecidísimo por una inundación mientras intentaba salvar a un niño que había caído a él. Esto la encerró en sí misma e hizo que nunca perdonara a su madre por abandonarla para intentar salvar a un desconocido. A los diecisiete años es una solitaria, que cae fácil en momentos depresivos. Su tristeza la mantiene alejada de su padre, que parece no saber qué hacer para que hable con él. Animada por su mejor (y única) amiga, se decide a entrar al nuevo universo virtual "U", donde ya hay más de cinco mil millones de usuarios. A través de su kit de conexión, "U" analiza la persona que ingresa en la red y crea para ella su avatar, que tiene una apariencia y una capacidades en el munodo virtual generadas a partir de las lecturas. El alter ego de la Suzu es Belle, una belleza rubia capaz de cantar de forma extraordinaria.

Suzu, una chica que desde niña demostró gran talento musical, descubre que en "U" recupera las ganas de volver a cantar. Y pronto empieza a atraer la atención de los demás habitantes de ese mundo. Poco a poco empieza a captar seguidores y cuando su amiga la ayuda a poner música y escenografía a sus canciones, se empieza a hacer realmente popular en la red. Aunque su ánimo cambia con esto, en el mundo real no logra salir de su aislamiento. Aunque su amigo de la infancia Shinabu (Ryo Narita) intenta acercarse a ella, su timidez le impide corresponderle. Envidia a Luka, la chica más popular de su clase por su belleza y por la facilidad que se mueve por el mundo.

En lo que será su mayor concierto, mientras millones de espectadores esperan para ver a Belle, una figura aparece en el domo; una bestia de apariencia monstruosa que corresponde a un usuario que está arrasando en el circuito de peleas de "U". Está siendo perseguido por un grupo de usuarios con avatares de superhéroe que se reservan el derecho de mantener el orden en el mundo virtual, famosos y con numerosos patrocinadores. La Bestia tiene una forma de luchar demasiado brutal para su gusto, por lo que quieren detenerle a toda costa. Pero no les resulta fácil, es mucho más fuerte que cualquiera de ellos y acaba huyendo cuando su lider le amenaza con el arma más terrible: una que hace pública su identidad real. A Belle le conmueve de alguna forma la Bestia, intuye que detrás de su siniestro avatar hay una persona tan dañada como ella. Por eso la busca y la logra encontrar en su escondite: un castillo difícil de encontrar. Allí se conocen y conectan, pero no pueden esconderse de los justicieros. su acoso provocará que la situación se precipite y Suzu tenga que tomar decisiones importantes sobre su vida y su forma de relacionarse con el mundo y con los demás.

Como pasa en muchas películas de Mamoru Hosoda, el argumento parece manido y algo melodramático a priori, pero el director y guionista japonés brilla en la creación de los personajes, los diálogos y las situaciones, lo que da vida a la historia. La mirada de Hosoda es benevolente con sus personajes, pero a la vez es lo suficientemente honesta como para dotarlos de defectos que los humanizan y hacerlos reaccionar de formas que resultan creíbles. Suzu, como adolescente cuyo estado mental al principìo roza la depresión clínica, no es una heroína al uso, pero su viaje mental durante la película acaba resultando heroico. Otra cosa que el director maneja de forma magistral son los climax emocionales en sus obra. En Belle hay dos; uno hacia la parte final de la película, que parece insuperable y me hizo temer que la historia terminaría anticlimáticamente, y otro al final. En mi opinión la historia emociona sin resultar ñoña, algo siempre complicado.

La fascinación por explorar los mundos virtuales es una constante en la obra de Hosoda. En Belle, el mundo virtual de "U" está creado con un estilo visual apabullante e ideado de tal forma que me hizo desear que existiera realmente. La visión más bien optimista del director sobre estos espacios virtuales donde usuarios de todas partes interactúan contrasta con el pesimismo con el que empezamos a ver las redes sociales y mundos virtuales que ya existen en nuestro mundo. Quizás es un tema del vaso medio vacío; Hosoda nos enseña una muestra concreta de su mundo virtual que resulta beneficiosa para sus usuarios. Del mismo modo, si buscamos ejemplos de usos positivos de nuestras redes sociales seguramente también los podremos encontrar.

La espectacularidad artifical del apabullante mundo virtual donde se mueve Belle contrasta con los espacios naturales y las estampas costumbristas de la pequeña localidad donde vive Suzu. Esta dicotomía añade riqueza visual a la película y a la vez ofrece un paralelismo entre la protagonista y su alter ego virtual. El aspecto visual, sumado a la magnífica banda sonora y a las canciones originales, dan como resultado una experiencia sensorial fantástica.

Belle es la película más ambiciosa de Mamoru Hosoda y en mi opinión quizás es la mejor. El director ha aunado estética, historia y emoción de forma magistral, creando una película que se puede afirmar sin cinismo que realmente es para todos los públicos, algo poco frecuente y que no está al alcance de muchos. No hay que perdérsela.

(c) 2021 Jordi Flotats