Crónica del octavo día del Festival de Sitges. Películas vistas: Barbarians, Hand Rolled Cigarrette, Here Before y She Will
Hoy la protagonista del día en Sitges ha sido la veterana actriz Alice Krige, que se dio a conocer en 1981 en Carros de Fuego y que ha realizado papeles tan memorables como la reina Borg en Star Trek: Primero contacto (1996). Krige ha participado en un encuentro con el público dentro del marco de actividades de industria, ha comparecido también en la rueda de prensa de She Will, película que protagoniza, acompañando a la directora Charlotte Colbert, donde ha manifestado emocionada su agradecimiento por el premio: “Cuando me enteré, no me lo esperaba, ni siquiera esperaba que alguien hubiera visto mis trabajos. Me emociona mucho que venga de un país como el vuestro donde hay una cosecha de cine extraordinario con películas tan inusuales, provocativas y extrañas”. Colbert, por su parte, ha hablado sobre la película que dirige: “She Will está rodada en el norte de Escocia, al lugar donde vivió la última mujer quemada señalada de brujería. Tres mil mujeres fueron condenadas en aquella época por no encajar en el sistema. Una tragedia que se podía sentir en la energía que rodeaba el ambiente mientras rodábamos”.
Empiezo el día muy temprano otra vez yendo al Retiro a las 09:00 a ver la película británica Barbarians, de Charles Dorfmann. Dos parejas se reúnen para una cena. Los dos esposos son amigos de muchos años, pero la relación entre ellos está clara. El propietario de la casa es un macho alfa moderno; chulesco en su refinamiento, conocimientos e influencia. La propia casa, una antigua granja, ha sido convertida en una pequeña miniurbanización de viviendas modernas que piensa vender a precio de oro. Su amigo en cambio es mucho menos vocal e implícitamente se somete a él. Durante la cena irán saliendo las tensiones soterradas entre los cuatro, para acabar en un final tan explosivo como inesperado.
Barbarians es una mezcla de drama, humor negro y home invasion. La trama gira alrededor de la relación malsana entre los dos amigos y cómo ha acabado contaminando la relación con sus parejas, pero concluye con un final salpicado por una violencia casual y realista. La trama me gustó bastante, lo que me falló un poco fueron las interpretaciones, especialmente la de Iwan Rheon, que tiene el personaje más lucido y lo interpreta con considerable inexpresividad. Con todo, la película entretiene y es correcta.
Continuo el día en el Retiro viendo Hand Rolled Cigarrette, la ópera prima de Kin Long Chan, una película de Hong Kong que recoge el testigo de una larga tradición de thrillers y le da un toque más actual. El protagonista es un antiguo soldado que formaba parte del contingente británico desplegado en la ciudad hasta su anexión a China en 1997. En ese momento el contingente fue desmantelado y se dio pasaporte británico sólo a los altos rangos. El grupo del que formaba parte el protagonista fue dejado a su suerte, y muchos se mantuvieron en contacto. Tuvieron suerte desigual. A él al principio le fue bien, pero perdió todo su dinero en el crash bursátil asiático de 1997, y aún peor, provocó el suicidio de un compañero al que había convencido para invertir. Cuando empieza la película el protagonista está pasando por una mala racha; tiene deudas importantes con un usurero muy peligroso e intenta compensarlo intermediando en un negocio turbio de importación ilegal de unas pequeñas tortugas entre un tipo de fuera de la ciudad y un gangster local. Un día se presenta a su puerta un inmigrante paquistaní y le ofrece mucho dinero a cambio de que lo esconda. Accede, y además se ocupa de esconder y mantener a salvo su hermano pequeño. Pero la situación se complicará a medida que los planes vayan fallando.
Hand Rolled Cigarrette es una película de ritmo pausado que se preocupa más por desarrollar a los personajes que por la trama criminal. Y en este aspecto lo consigue bastante bien; muestra muy bien como poco a poco se desarrolla una amistad entre dos personas al margen de la sociedad, ambos empujados a la criminalidad por sus circunstancias vitales. Los actores, especialmente el protagonista Ka Tung Lam, están muy bien. La dirección y la fotografía me parecieron muy correctas. En algunos momentos me sobraron flashbacks de la vida pasada del protagonista y otros me parecieron un poco demasiado melodramáticos. Pero en conjunto me gustó, necesitaba mi dosis de Hong Kong de este Festival.
Sin pausas me dirijo a la sala Tramuntana para ver la película británica Here Before, de la directora Stacey Gregg. La historia se ambienta en una localidad de Irlanda del Norte. Allí, en una casa que tiene otra adosada, vive un matrimonio con un hijo atormentados por la pasada pérdida de una hija. La historia empieza cuando otra pareja con una hija se muda a la casa adosada a la suya. La niña tiene más o menos la edad de la hija que perdieron, lo que hace que la madre (interpretada por la magnífica Andrea Riseborough) empiece a hablar con ella y a veces a acompañarla a casa desde el colegio. Pronto la niña empieza a dar signos de que conoce detalles de la vida de su niña muerta, lo que desestabiliza a la mujer y a toda su familia. No sabe lo que pensar de ello, abrumada por las ganas de que, de alguna manera, su hija haya vuelto.
Here Before es una mezcla de drama y thriller, más cerca del primero que del segundo. La película nos presenta una situación intrigante que sabe resolver bien al final, pero se centra más en explorar la pérdida y las heridas que deja en la familia protagonista, especialmente en la madre. Andrea Riseborough realiza otra interpretación impresionante, contenida y a la vez totalmente expresiva, que eleva el nivel de la película. Una película interesante, bien realizada y bien interpretada.
Me voy al Auditori para ver She Will, el debut en la dirección de Charlotte Colbert. Antes del pase Ángel Sala, director del Festival, le ha hecho entrega del Gran Premi Honorífic a la actriz Alice Krige, que ha recogido haciendo gala de una elegancia y clase tremendas. La actriz protagoniza She Will, por lo que se ha quedado cuando ha subido su directora a presentarla. Colbert ha destacado la química que hubo entre ambas cuando rodaron.
La protagonista de She Will es una famosa actriz ya mayor a la que han tenido que realizar una doble mastectomía. Para recuperarse, se dirige junto a una joven cuidadora a un retiro situado en una antigua cada señorial en las Highlands de Escocia. Su enfermedad y el hecho que se haya anunciado el remake de la película que la hizo famosa cuando era jovencísima, dirigida por el mismo director enfant terrible del cine (interpretado por Malcolm Mcdowell), le agria por completo el carácter, haciendo la vida imposible a su pobre cuidadora. Pero una vez llegan a destino, las cosas cambian. Aunque en el la mansión hay un grupo de gente que sigue el programa de actuvidades New Age de un alucinado guru (Rupert Everett), hay algo en los bosques que cambia el humor de la actriz. Descubre que en el lugar se quemaron brujas siglos atrás y algo de ello quedó allá. Empieza a tener sueños extraños y a salir sonámbula, entrando en contacto con el oscuro limo de la zona. Estos sueños hacen que mejore y empiece a vislumbrar la posibilidad de una venganza.
She Will me ha parecido una muy buena película. Alice Krige, Kota Eberhardt, Rupert Everett y Malcolm Mcdowell realizan interpretaciones extraordinarias y la historia, aunque simple, está muy bien contada. También logra poner de relieve su más que pertinente mensaje feminista de forma elegante dentro de la trama. El toque de humor que aporta el grupo New Age es muy bienvenido. La fotografía, combinada con los paisajes, le dan un aire onírico precioso a las escenas nocturnas. Me ha gustado mucho, me parece un gran debut de Charlotte Colbert.
(c) 2021 Jordi Flotats