JINETES DE LA JUSTICIA

Película danesa con algunos de los actores más conocidos de ese país con una trama original que promete una historia de venganza pero acaba ofreciendo bastante más

Anders Thomas Jensen es un guionista danés que ocasionalmente se ha aventurado en la dirección. Jinetes de la justicia es su quinto largo desde su debut en 2000 con Luces parpadeantes. La película, una mezcla de comedia negra y thriller de venganzas, tiene mucho más de lo que parece a primera vista, en parte gracias a su gran guion y buena parte gracias a su espectacular reparto encabezado por Mads Mikkelsen, uno de los actores daneses más reconocidos fuera de su país.

La película, que estudia las casualidades y las probabilidades, empieza con una cadena de coincidencias. Un abuelo le promete a su nieta una bicicleta por Navidad y éste la encarga en un garito algo sospechoso. Pronto una bicicleta como la quiere la chica es robada de una parada de bus. Su propietaria es una chica adolescente, Mathilde (Andrea Heick Gadeberg), que la echa de menos cuando tiene que ir al instituto. Su madre Emma (Anne Birgitte Lind) la tiene que acompañar en coche, pero antes de salir recibe una llamada de su marido Markus (Mads Mikkelsen), un soldado desplegado en el extranjero. Markus le comunica que su estancia allí se alargará tres meses más. Encima el coche no arranca. Frustrada, Emma decide que Mathilde se salte la escuela y pasen el día juntas. En un viaje en metro, Otto (Nikolaj Lie Kaas) le cede el asiento a Emma. Justo después se produce un choque con otro tren y once personas mueren, entre ellas Emma. Markus vuelve inmediatamente para estar con su hija, pero no puede ayudarla mucho; es un tipo cerrado, afectado de estrés post-traumático por la guerra y roto de dolor por la pérdida de su esposa. Por si fuera poco rechaza la ayuda psicológica que les ofrecen.

Otto es un matemático que lleva años con su colega Lennart (Lars Brygmann) desarrollando un algoritmo que están diseñando para predecir el futuro que acaba de ser despedido por no obtener resultados. Precisamente tras el despido es cuando toma el metro fatídico. Obsesionado con las probabilidades, se convence que el accidente no fue tal. Entre las víctimas del vagón estaba un antiguo miembro de una banda criminal que estaba a punto de testificar contra la cúpula del grupo. Además vio a un pasajero que le resultó sospechoso bajarse justo antes del choque. La policía (como es normal) no le presta atención, así que pide ayuda a otro colega, Emmenthaler (Nicolas Bro), para piratear las cámaras del metro y pasar software de reconocimiento facial para identificar al pasajero sospechoso. Tras unas cuantas discusiones, deciden que se trata del hermano del jefe de la banda. Dado que no saben dónde acudir, visitan a Mads y le ponen al corriente. Mads los cree y les pide ayuda para vengarse de la organización que le arrebató a su esposa.

Como en toda buena comedia, la historia que nos propone Anders Thomas Jensen se va complicando hasta niveles absurdos, con grandes secundarios como Sirius (Albert Rudbeck Lindhardt), el novio supersensible de Mathilde o Bodashka (Gustav Lindh), un esclavo sexual ucraniano que rescatan accidentalmente. En el centro de todo está Mathilde, a la que hacen creer que esos tipos raros son terapeutas enviados para ayudarlos a pasar el duelo. Pero combinando la comedia está el retrato convincente de personas dañadas de formas distintas que acaban encajando entre sí. La historia también explora muy bien las improbabilidades y las casualidades que tienen efectos imprevisibles.

El reparto de la película es excelente; el cuarteto de protagonista está formado por algunos de los actores más conocidos de Dinamarca. Como siempre su trabajo me pareció impecable; Mikkelsen usa perfectamente su rostro perturbador para desplegar una terrible rabia contenida; Nikolaj Lie Kaas, Lars Brygmann y Nicolas Bro combinan perfectamente su vis cómica con el patetismo de unos personajes dañados, que se aferran a su amistad.

Jinetes de la justicia me ha parecido una muy buena película que funciona bien en todos los registros que propone; comedia negra, drama y thriller. La dirección de Anders Thomas Jensen me ha parecido muy correcta; aprovecha su excelente guion y reparto para lograr un todo coherente con elementos tan dispares.

(c) 2021 Jordi Flotats