THE PERFECT HOST

Intriga y humor inteligentes

The Perfect Host es la primera película de Nick Tomnay, basada en su corto The Host de 2001. The Perfect Host es una cinta independiente de presupuesto ajustado, rodada en sólo 17 días que mezcla la intriga con la comedia negra. Llena de quiebros y de situaciones que no son lo que parecen a primera vista y con un reparto encabezado por el televisivo David Hyde Pierce (conocido por su papel en la serie Frasier) The Perfect Host busca ofrecer entretenimiento y diversión inteligentes buscando más la sonrisa que la carcajada.

The Perfect Host sigue a John Taylor (Clayne Crawford), un delincuente que está huyendo de un atraco fallido a un banco; John está levemente herido en un pie y además ha sido identificado, su cara y su coche aparecen en todos los noticiarios locales; necesita desaparecer unos días. Abandona su coche en un barrio bastante acomodado e intenta que alguien le acoja en alguna casa usando diversas excusas. Tras varios intentos acaba teniendo éxito:  a través de los datos conseguidos en una postal robada del buzón, se hace pasar por el amigo de una amiga del propietario acabado de llegar de Australia. Warwick Wilson, el propietario, lo acoge y le invita a una cena que está preparando para unos amigos. Wilson parece el perfecto anfitrión; culto, detallista y refinado, pero a medida que avanza la tarde, Taylor verá que no todo es lo que parece...

The Perfect Host es una buena mezcla de thriller y comedia negra con un guion lleno de giros ingeniosos, bastantes de ellos inesperados, que a diferencia de muchas películas de características parecidas es capaz de cerrar la historia de forma coherente con lo que ha ido planteando a lo largo del metraje.  David Hyde Pierce y Clayne Crawford, anfitrión y huésped, son los protagonistas absolutos de la película, centrada en su duelo personal. Pierce, conocido por su trabajo en la serie Frasier, pasa con nota el reto de interpretar a un personaje complejo, y demuestra ser capaz de ofrecer todos los registros necesarios, pudiendo pasar de  elegante a ridículo o a siniestro en un solo instante. Sin llegar a desentonar, el trabajo de Clayne Crawford me pareció sensiblemente inferior; algo más de carisma habría ido muy bien para hacer más memorable su enfrentamiento con Pierce.

De todas formas The Perfect Host me ha parecido una película muy interesante, con una realización impecable, un guion muy inteligente e interpretaciones sólidas; una mezcla hábil de varios géneros, todos tratados acertadamente; es divertida en sus partes de comedia y logra transmitir inquietud en sus partes de thriller psicológico. Sumando a estas virtudes su ágil montaje se obtiene una cinta que me pasó en un suspiro y me dejó con ganas de más.

(c) 2010 Jordi Flotats