Crónica del Jueves 11/10/2007

Crónica del octavo día del Festival Internacional de Cinema de Catalunya Sitges 2007. Películas del día: Mushishi, Hong Kong Film Noir, Eye in the Sky y Sukiyaki Western Django






Syd Mead, el director artístico de Blade Runner, ha dado una clase magistral en la Sala Tramuntana sobre la importancia del director de arte en una película futurista. Syd Mead ha comentado los detalles de la creación del ambiente decadente y oscuro de Blade Runner, así como del diseño de los edificios y vehículos. Después de la clase se ha proyectado el documental Visual Futurist, dirigido por Joaquin Montalban.

Antes de la proyección de Blade Runner de las 00:45, Syd Mead ha recibido el premio honorífico La Màquina del Temps. La proyección se ha realizado en un ambiente de lleno total (más de 1400 personas), las entradas estaban agotadas desde hacía unos días.

Se presenta la película El último justo con la presencia de Manuel Carballo, Diego Martín, Sandra Fernández y Tedi Villalba, responsables del film, presentado en la Sección Oficial Premiere.

Se presenta la película Stuck, basada en la historia real de una enfermera que atropelló a un hombre bajo los efectos de las drogas y lo dejó literalmente incrustado en su coche durante tres días. La actriz protagonista Mena Suvari y su director, Stuart Gordon, presentaron la película.

Se presenta la película Teeth con la presencia de su director Mitchell Lichtenstein y uno de los actores protagonistas, John Hensley. La película es una comedia que parte del caso de una joven muy puritana que descubre que tiene dientes en su vagina.

Mushishi, vemos a Ginko, el protagonista rodeado de bichosA las 10:00 en el Casino Prado voy a ver Mushishi (sección oficial) una de las películas que esperaba con más ilusión del festival por ser la primera película en imagen real de uno de los maestros del manga y el anime, Katsuhiro Otomo y la verdad es que salí bastante decepcionado. Mushishi se sitúa en el Japón rural de principios de siglo XX, cuando el país se estaba modernizando a marchas forzadas pero aún subsistía el modo de vida tradicional. Pero la película no tiene pretensión realista, Ginko, su protagonista es un mushishi (literalmente ‘maestro de bichos’), una persona con una sensibilidad mayor de la normal a la hora de percibir e interactuar con los ‘bichos’, formas de vida invisibles a los ojos de la gente normal que a veces interactúan sutilmente con ella causando problemas. Los mushishi son capaces de verlos y solucionar esos problemas, generalmente mediante remedios naturales, actuando como una especie de doctores. La película cuenta la historia de Ginko, que quedó huérfano en su infancia y fue adoptado por una mushishi que vivía al lado de un estanque donde residían bichos muy fuertes. Toda la historia tiene un fondo muy interesante, los bichos, los hermosos parajes bellamente fotografiados donde transcurre la película. Incluso los personajes son bastante interesantes y se salen de los tópicos. A mi modo de ver los dos principales problemas de la película son su ritmo demasiado lento y su anticlímatico final, que se alarga durante más de 20 minutos sin que haya ninguna conclusión relevante.

A las 16:00 voy a ver al Retiro una sesión doble formada por el documental Hong Kong Film Noir y la película Eye in the sky (ambas películas en la sección Orient Express). Hong Kong Film Noir es un pequeño documental de media hora sobre el nuevo cine de Hong Kong realizado por Yves Montmayeur, realizador de otros documentales sobre el cine oriental como el dedicado al estudio Ghibli, Ghibli et le mystère Miyazaki (2005) o Electric Yakuza, Go to Hell! (2003) dedicado al director Takeshi Miike ambos presentados en anteriores ediciones del festival. En la presentación del documental Montmayeur declaró su intención de alargarlo un poco para darle más contenido. Y no le falta razón, porque aunque lo que cuenta es interesante, le faltaría un poco más de información y puntos de vista. El documental empieza con la reflexión de que la situación particular de Hong Kong (sin ir más lejos se calcula que las tríadas pueden tener más de 250000 miembros en la ciudad) es tan peculiar que algunas de las cosas que vemos en las películas que nos parecen inverosímiles o ‘peliculeras’, en realidad son plausibles en la realidad de la ciudad. Por ejemplo, la historia de intrigas en la cúpula de las tríadas que pinta una película como Election (Johnie To, 2005), llena de intrigas, con mucha violencia pero discreta y sin armas de fuego es, al parecer muy verosímil. La crisis económica de Hong Kong a partir de su cesión a China en 1997 también ha provocado un cambio en el tono de las películas, que se ha hecho más sombrío y realista.

Eye in the sky es la primera película como director de Nai-Hoi Yau, un guionista habitual en películas de Johnnie To y su productora Milkyway como Triangle (2007), Election (2005), Election 2 (2006), Throwdown (2004) o PTU (2003), entre otras. La película es de principio a fin un producto Milkyway, la acción, que no cesa en ningún momento, se centra en un grupo de vigilancia de sospechosos de la policía de Hong Kong, dirigidos en el terreno por el veterano sargento Wong Man Chin, nombre en clave Dog Head, interpretado por el polivalente y siempre magnífico Simon Yam. En el grupo acaba de empezar la novata Ho Ka-Po, nombre en clave Piggy, justo cuando el grupo empieza a perseguir a una banda de atracadores muy organizada y escurridiza. La película se centra en los seguimientos urbanos del grupo, rodados y montados de forma muy dinámica e interesante y contiene muy poca violencia. Los únicos ‘peros’ que le encontré es que la historia flojea en algunos momentos, dando lugar a situaciones un tanto inverosímiles para que la trama pueda avanzar y que Nai-Hoi Yau no tiene la garra a la hora de rodar y montar de Johnnie To. En manos del maestro la película ganaría algunos enteros más. A pesar de todo, Eye in the sky es un producto más que digno que garantiza dos horas de entretenimiento.

A las 00:45 en el Auditori acudo a ver la última película de Takashi Miike, Sukiyaki Western Django (sección oficial), cuya proyección se vio precedida por el corto Limoncello, un corto del oeste dividido en tres cortos independientes de Luiso Berdejo, Borja Cobeaga y Jorge C. Dorado. De las tres partes, sólo la central, rodada en italiano y con una historia de vudú en pleno oeste me pareció interesante.

Sukiyaki Western Django, Villarriba contra Villabajo¿Y Sukiyaki Western Django? A priori la película tenía una pinta muy buena, un spaghetti western ambientado en Japón (¡!), con katanas y winchesters, con un argumento que parecía un pseudo-remake de Por un puñado de dólares, película que traspasó al oeste italiano los samuráis de la película de Arika Kurosawa Yojimbo. Y toda esta pirueta, dirigida por un director tan gamberro como Miike, pintaba asegurar un buen rato de diversión. Pero al menos en mi caso no la aseguró. Desde la introducción de la película ya puede verse que está rodada en inglés con actores japoneses que tienen pinta de dominarlo muy poco. Eso, juntado con el cameo de Quentin Tarantino caracterizado como Clint Eastwood en su época Leone hablando con el mismo acento japonés que los demás me arrancó algunas risas, que fueron prácticamente las únicas. La película fracasa en tener un argumento, aunque sea trivial, los personajes, con alguna pequeña excepción, son clichés vacíos que recitan diálogos sin mucho sentido y de vez en cuando se incluye algún tiroteo que hace disminuir un poco el nivel de tedio general. En definitiva la película tiene un defecto que prácticamente ningún spaghetti western tiene: es aburrida y no cuenta nada. En mi modesta opinión, Miike ha perdido el norte como director. Las películas que he visto hasta Izo (Fudoh: The New Generation, Audition, Dead or Alive I, II y III, Visitor Q, Agitator, Ichi the Killer, Happiness of the Katakuris, Graveyard of Honor, Gozu, One Missed Call, Three Extremes-fragmento Box, The Great Yokai War, Masters of Horror: Imprint) tienen grandes dosis de gamberradas cinematográficas y están hechas con poco amor por el detalle y con prisas, pero todas tienen una historia que contar y todas mantienen un ritmo que atrapa. También destilan mala leche y una visión morbosa y muy personal de la realidad. Desde Izo ya no hay historia ni tampoco ritmo; la visión morbosa se ha descafeinado pero se han mantenido las prisas y la gamberrada. Una decepción, aunque la película gustó a parte de los fans de Miike que prácticamente llenaban el Auditori.

(c) 2007 Jordi Flotats

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Subido por Jordi Flotats con fecha 21/10/2007 01:52:38