DESMEMBRADOS (SEVERANCE)

Trabajar en una oficina también puede ser peligroso

Siguiendo la estela del experimento de sesión doble de cine explotation Grindhouse realizado por Quentin Tarantino y Robert Rodríguez y estrenado esta primavera en Estados Unidos pero separada en dos partes en Europa, la distribuidora Mangafilms ha presentado como un programa doble de terror las películas Ovejas Asesinas y Desmembrados (Severance).

Desmembrados (Severance), segundo largometraje del director británico Christopher Smith después de Creep (2004), es un cruce entre una comedia “de oficina” tipo “The office” o “Trabajo basura” y una slasher movie. La ambientación en un inhóspito y aislado bosque y el propio título homenajean también a “Deliverance” (John Boorman, 1972). La acción se sitúa en Hungría, donde un grupo de trabajadores de una empresa armamentística inglesa viaja para pasar un fin de semana de “team building” para fortalecer el trabajo en equipo y mejorar su relación en una casa de lujo situada en medio del bosque. Yendo hacia allí encuentran un bloqueo en la carretera y deciden seguir a pie. Después de internarse varias horas en el bosque encuentran una casa, no precisamente lujosa y deciden quedarse. Una vez instalados deberán luchar para sobrevivir a una caza implacable en un bosque lleno de trampas.

Una de las principales bazas de la película es muy solvente reparto, que se reparte los roles arquetípicos de cualquier comedia de oficina (a veces tristemente reales): Richard (Tim McInnerny) el gerente descerebrado incapaz de reconocer error e ignorancia, Gordon (Andy Nyman), el empleado servil y rastrero, Steve (Danny Dyer) que sólo quiere pasarlo bien y evadirse con su cargamento de drogas, Billy (Babou Ceesay), el serio y competente, Jill (Claudie Blakley), tímida y retraída, Harris (Toby Stephens), cínico y desencantado y Maggie (Laura Harris), la rubia guapa de la que todos están secretamente enamorados. Los siete actores actúan con muchísima solvencia y logran transmitir muy bien la sensación de oficina disfuncional.

La película tiene dos partes muy bien diferenciadas, y quizá es este su mayor problema, una con un tono muy marcado de comedia, donde nos son presentados los personajes y se nos muestra su nula dinámica de grupo mientras van hacia la cabaña y otra de película slasher, mientras el asesino (o asesinos) persiguen y dan caza a los personajes mientras estos tratan de huir. En esta también hay toques de humor negro (fantástico gag con un supuesto misil tierra-tierra), pero el tono de la película cambia, lo único que nos queda por ver es lo imaginativo de las muertes y qué protagonistas sobrevivirán al final. Las dos partes de la película están muy diferenciadas y la transición de una a otra es muy abrupta, perdiéndose en parte la buena labor de presentación de personajes.

Intercalada en la película también hay una carga crítica a las políticas de los países del primer mundo respecto a la venta y tráfico de armas de compañías afincadas en ellos a todos los conflictos que al menos de cara a la galería condenan.

En resumen, Christopher Smith ha logrado un trabajo mucho mejor que su rutinario debut (Creep) que ofrece buenas dosis de diversión y comedia, sobretodo en su primera parte.

(c) 2007 Jordi Flotats